jueves, enero 24, 2008

radiografía del crimen

¿Qué pasa cuando juntás a un señor mayor, su joven esposa, a un heladero y a un jardinero? No, no da como resultado un episodio de Desperate Housewives, sino el crimen de Rosana.
Hace unos ocho años, Rosana se casó con José Arce, un hombre unos 30 años mayor que ella. Todo era felicidad y alegría: llegaron los nenes, se fueron a vivir al Remanso (ahí cerca de Exaltación de la Cruz) buscando tranquilidad... Hasta ahí todo bien. Pero pasó lo que tuvo que pasar; hace unos días la pobre Rosana apareció tirada en el piso, víctima de un disparo, (o unos, no sé) y se lanzó el crimen del verano.
Nuestra amiga Florencia normalmente se estaría frotando las manos con tal bardo, ya que ella se estimula de modos poco ortodoxos frente a las mujeres asesinadas, pero parece ser que la agarraron de vacaciones y le tiraron el caso a Szeta, o como se llame, y ya no fue lo mismo. Pero vamos al caso: obviamente el primer sospechoso es el pobre José, víctima de un ataque de celos, ya que parece ser que Rossy tenía algún que otro amorío con más de un macho. Esta versión fue apoyada por el padre y la hermana de la fallecida, quienes no le tienen mucho afecto al pelado y dicen que siempre andaba cargado.
El viudo respondió con todo, diciendo que la familia de ella estaba detrás de su dinero, que la hermana (presente en el crimen) no la ayudó, y empezó con la lista de sospechosos: el empresario (siempre hay un empresario), el jardinero (que no sabe nada), el heladero (que "no la ve hace años"), etc, etc.
Luego nos enteramos que el jardinero y Roxy compartieron 1200 llamadas en tres meses, cosa bastante difícil de lograr hasta desde el punto de vista estadístico. Cuando era joven pensaba que no se podía hablar horas por teléfono con alguien y afortunadamente lo superé, pero ¿1200 en tres meses? ¿De qué hablaban? Si eso no es amor, no sé qué es.
El caso recién empieza. Las cartas están sobre la mesa. También la cerveza y la coca, que hace como dos semanas que están pudriéndose en la mesa, en la escena del crimen. Veremos qué pasa.