viernes, enero 18, 2008

sociedad de CONsumo

Hallábame yo en el mercado el día de ayer, más precisamente en la góndola de lácteos (por no decir que estaba mirando los postres) cuando dos jóvenes mujeres cercanas a la tercera década empezaron a discutir sobre un importante tema: "Ese no, ese no, agarrá el light". Disimuladamente, o quizás no tanto, observé a las protagonistas de la discusión en pleno dilema eleccionista de diversos productos Ser, que les llevó más tiempo que a mí decidirme a buscar trabajo (que no es poca cosa)
Si en un anterior post critiqué más o menos con dureza el cómo las llamadas "revistas para hombres" destruyen nuestro cerebro, no puedo ignorar cómo "Ser" hace lo mismo con nuestras desprotegidas (ja) mujeres. La Serenísima cumple con todas las leyes de la Administración y del Marketing, ya que todas las pibas caen en sus redes consumiendo productos varios como Activia, Actimel, Ser y demás líneas que en cada tanda publicitan unas 5 veces, turnándose entre sí. Al mismo tiempo, siempre me resulta llamativo cómo reclutan a toda mujer famosa que existe para sus publicidades. Es casi como una secta, en donde ves, por ejemplo, a Maju Lozano -si Hennes y Attila tienen su blog, mirá si Maju no va a tener página de internet- puteando a la bikini y a la pollera (creo) y a Carla Conte presentando la colección de invierno de Ser, entre otras. Tremendo.
Hace años que nos hablan de la sociedad de consumo. Se ve que las chicas son un mercado tan interesante que Gatorade saca una línea "para ellas" (Propel) pero al mismo tiempo cinco minutos después te pasa la propaganda en donde te ponen una flaca tomando Gatorade común. Vos fijate como somos acá, porque afuera Propel está dirigida tanto para hombres como para mujeres, pero acá en la propaganda te ponen unas 400.000 minas haciendo ejercicio y de un chabón, ni señal. ¿Cómo tengo que interpretar eso?
Después viene Cathy-Cathy y te dice que busqués la Ser no se qué en la "góndola de bebidas deportivas". Andá, Cathy. Aprecio tus esfuerzos por estilizar el cuerpo de las muchachas, pero la verdad es que cada vez se ven más rollos tremendos por ahí y terminamos necesitando programas como Cuestión de Peso en una sociedad que se supone que se dirige cada vez más a la longevidad y a la salud. Se ve que antes la gente se moría de tifus y de poliomelitis, pero ahora se mueren de gordura y de stress. Me fui a la mierda, ya lo sé, pero bueno.
Mención especial para las propagandas en gral: ya es 2008 y siguen poniendo chabones con cara de panchos con chicas tremendas. Basta. No es real. Y no engañan a nadie.